Arahal cuenta con una extensión superficial de 201,9 km2, situada en plena comarca de la Campiña Sevillana, sobre una colina de 117 metros de altitud sobre el nivel del mar formando en su cima una extensa planicie. El suelo es fundamentalmente arcilloso con algunas incrustaciones calcáreas, siendo drenado su término por el Guadaíra y otros cauces de orden inferior limitada por la Sierra Sur, las Vegas del Guadalquivir y los Alcores.
En las últimas décadas ha experimentado un crecimiento en su población donde según cifras del Instituto Nacional de Estadística con fecha del 6 de Febrero de 2015, nuestra localidad alcanzó la cifra de 19.605 habitantes, con una densidad de 97,15 hab/km2.
Pocas cosas hay en los pueblos tan sujetas a continuos cambios como el nombre de sus calles. Sujetas a los vaivenes políticos de la historia de España. En nuestra localidad el nomenclátor de las calles, es tan clásico que nos enseña como una lección de historia local el origen del pueblo. Algunas denominaciones hacen referencias a los puntos de muchos caminantes que cruzaron para todas las direcciones, siendo tránsito para otras localidades de la provincia como son las calles Marchena, Paradas, Morón, Carmona, Sevilla, Puerta de Utrera u Osuna.
Otro fin utilitario, aunque de régimen interior, evidencian las calles Monjas, Victoria, San Roque, Misericordia, Veracruz, San Antonio, Iglesia y Madre de Dios, todas ellas conducentes a los templos que tienen por título. También hacemos menciones por nuestro recorrido a las rotulaciones inspiradas en sentido informativo como son Pozo Dulce, Pozo Nuevo, Pilar, Huertas, Mina, Colmena y Tahona, todas orientadas al vecindario hacia los sitios donde se encontraban los pozos, el abrevadero, las huertas, la mineta, el colmenar donde se expendía la miel y las tahonas maquileras suministradoras de harina. A continuación haremos un paseo por las calles e historias que ostentan mayor valor histórico de todas las que posee el Municipio.