MANUEL RODRÍGUEZ RUÍZ: Tras una propuesta desde la Alcaldía aprobada en pleno el 31 de Enero de 2002, el nomenclátor de esta calle lleva el nombre del director eterno, donde nació y vivió toda su niñez junto a su familia alrededor de la Plaza Vieja. Gracias a su afición y preparación, ha sido el maestro y director eterno de la Agrupación Santa María Magdalena desde 1963 hasta que falleció el 1 de Agosto de 2013, y autor de de numerosas marchas procesionales que pasarán a la historia.
MARÍA ILLANES ÁLVAREZ: La ubicación de la calle la podemos encontrar por la entrada de la carretera A-8125 que une las localidades de Arahal y Morón de la Frontera, donde su nomenclátor se produjo el 12 de Mayo de 2008, haciendo honor a la memoria de una joven de 23 años nacida en la localidad de Arahal, que perdió la vida en Octubre de 2004, en un accidente de tráfico en Tanzania cuando viajaba junto a otras dos personas de las localidades Lucena y Huelva, como miembro de la ONG “Ingenieros sin fronteras”, donde realizaban diferentes actividades y proyectos desde hacía años en distintos países de África y América. De forma totalmente desinteresada.
MARÍA BELTRÁN: Los orígenes de la calle surgen junto a la formación de las calles principales, siendo una calle secundaria, cuya función es facilitar la conexión entre las existentes por aquella época, así como propiciar un loteo más racional de las grandes manzanas matrices. El nombre de mujer que da título a esta calle, aparece envuelto en una fantasía de patriótico heroísmo, relacionado con la invasión francesa (1808-1814). Se cuenta de esta dama que, valiéndose de su belleza, atraía y cobijaba en su casa a algunos franceses a los que hacía desaparecer arrojándolos al pozo, después de darles muerte no sabemos porqué procedimiento. Esta fábula, que no es nueva por habérsele aplicado ya a otras mujeres, es completamente absurda. El nombre de María Beltrán figura en el nomenclátor del pueblo del siglo XVII, y la invasión francesa data de fecha bastante posterior. María Beltrán parece que fuera la esposa de un Corregidor que tuvo la Villa por aquella centuria y que era dama de alta caridad y de ejemplares virtudes. En firme, nada hemos podido encontrar acerca de ella: lo único cierto es que el apellido Beltrán era extraño en la Villa cuando se le dio por nombre a dicha calle.
MIRAFLORES: El nomenclátor de la calle se debe al proceso de colmatación residencial de este espacio interior, conocido como “Cortinal de Miraflores y de Martín”, en la ladera SE de la meseta en la que se enclava, originando una rotulación populista, dada a esta vía pública por desembocar al campo y precisamente frente al pequeño valle formado por sus estribaciones finales y la falda del montículo que se desliza en su latitud opuesta hacia lo que fue un arroyo que antiguamente cruzaba por allí.
MOGROLLOS: Según las notas históricas de Arahal, el nomenclátor de sus calles nos enseña los diferentes capítulos de la memoria e historia local que esconde el origen de nuestro pueblo. Esta calle rememora el apellido "Mogrollos", en honor a la personalidad de D. Alonso García Escalante y Mogrollos, que vivió en dicha calle en el año 1551, debido a la labor que realizó por aquella época fundando varias capellanías y dotaciones de carácter benéfico para el pueblo de Arahal.