Perfil Personal
El amor por su pueblo y sus grandes inquietudes por saber, lo lleva a ponerse a investigar sobre su pueblo, siendo 'las notas históricas sobre Arahal' de don Antonio Jiménez Pérez, unas de las principales herramientas que utilizaría en sus comienzos en el año dos mil trece, siendo una constante la investigación y recopilación de testimonios orales y gráficos de personas. La Historia es un continuo volver a empezar, siempre abierta a nuevas aportaciones tanto de testimonios orales como documentales, por tanto, la Historia de Arahal está siempre abierta a nuevas aportaciones, dado que se encuentra huérfana de documentación e información, debido a las revueltas producidas en nuestra localidad en el año 1857, época de inestabilidad política y rebeliones del ejército.
La necesidad de escribir nuestra historia como parte de nuestra identidad es una urgencia que a gritos clama ser rescatada del olvido, ya que por desconocimiento o tergiversación se pierde inexorablemente en la memoria de nuestros mayores y en archivos vetustos, olvidados en oscuras y húmedas bibliotecas. El presente siempre estará ligado al pasado por recoger de él las experiencias y las enseñanzas ocurridas para corregir errores, aprender a valorar lo nuestro y ante todo rescatar lo que está quedando olvidado. En los últimos años, numerosos son los archivos recuperados en el Archivo Histórico Nacional o en el Archivo General del Arzobispado de Sevilla, cumplimentando otros estudios ya realizados por otros autores, tanto a nivel local como provincial, dando un poco de sentido a nuestra historia llena de lagunas.
Vivimos entre el pasado y el futuro, con el presente escapándosenos constantemente de nuestras manos, como una sombra evanescente. El pasado nos da recuerdos y conocimientos adquiridos, comprobados o por comprobar, un tesoro inapreciable que nos facilita el camino. Ahora bien, en realidad no sabemos hacia dónde nos conducirá ese camino en el futuro, qué características nuevas aparecerán en él, si será fácilmente transitable o no. Por supuesto, estos comentarios tienen su correlato evidente e inmediato en la vida, en las biografías individuales y colectivas de la microhistoria de cada persona. Aún queda mucho camino por recorrer, mucho por experimentar, muchas conversaciones por escuchar, pero el camino ya está trazado porque nuestras vidas expresan el resultado de nuestros pensamientos dominantes.
Manuel Jesús García Amador, cuenta en su haber con nueve obras relacionadas con la historia de los pueblos y su gente, siendo nada "usual", saliéndose de los cánones habituales de las obras sobre la historia que se publican. Nuestro autor, ahonda en la historia cotidiana, de personajes que en un principio, parece que estaban condenados a pasar desapercibidos para la historia grandilocuente. Quizá debamos pensar en nuestros antepasados con una combinación de humildad y orgullo, reconociendo por una parte que casi todos nuestros ancestros eran simplemente supervivientes (que ya era mucho, muchísimo), y que a la vez, entre hambre y hambre, cuando podían, hacían maravillas que en los anales de la historia serán recordadas. No debemos olvidar jamás que 'EL PUEBLO ESPAÑOL EXALTA SU GENIO EN LA ADVERSIDAD'.
A lo largo de esta aventura literaria he contado con la colaboración inestimable de don Francisco Morillas Caro (Licenciado en Historia, Grado en Historia del Arte e Integrante de la Comisión del Patrimonio Histórico Artístico de Arahal), don Antonio Nieto Vega (Cronista Oficial de Arahal desde mayo de 1966-2021), don Oliver Tovar Urbina (Policía Local e Investigador de Marchena), don Ramón Luna Romero (Investigador de Marchena), don José Antonio Martínez Rodríguez (Doctor en Derecho Penal y Procesal por la Universidad de Sevilla), don José Manuel Camacho Cintado (Docente e Historiador de Arahal), además de un gran número de personas que han abierto las puertas de su casa para recuperar ese recuerdo que muchos aún guardan en sus retinas aportando numerosos documentos e imágenes.
Estas obras superan la cifra de venta de más de tres mil ejemplares repartidos por toda la geografía española: Alcalá de Guadaíra, Algeciras, Alicante, Almería, Alzira, Aoiz, Arahal, Aranda de Moncayo, Badalona, Barcelona, Begur, Beire, Benidorm, Berlanga, Bétera, Bilbao, Burjassot, Cacabelos, Cala D’or, Carmona, Castilleja de la Cuesta, Cervia De ter, Comarruga, Córdoba, Coripe, Cornellá, Denia, Dos Hermanas, El Coronil, El Viso del Alcor, Elche, Esparreguera, Espartinas, Espejo, Estepa, Galapagar, Gava, Gerona, Getafe, Granada, Huarte, Hospitalet de Llobregat, Ibiza, Inca, Irún, Jerez de la Frontera, La Campana, Las Cabezas de San Juan, Leganés, Logroño, Loja, Madrid, Mairena del Alcor, Mairena del Aljarafe, Málaga, Magaluf, Marbella, Marchena, Menorca, Mijas, Molina del Segura, Montellano, Morón de la Frontera, Morro Jable, Móstoles, Osuna, Ourense, Palma de Mallorca, Palmanova, Palomares del Río, Paradas, Parla, Pinseque, Pont D’Inca, Puerto de la Cruz, Marratxi, Mont-roig del Camp, Reus, Rota, Rubi, Sa Pobla, Sabadell, San Fernando, San Vicente del Raspeig, Sant Andreu de la Barca, Sant Antoni de Portmany, Sant Feliu de Llobregat, Sant Pere Pescador, Santibáñez de Béjar, Sevilla, Tenerife, Tíjola, Tocina, Tomares, Utrera, Valencia, Viladecans, Zaragoza, etc… incluso llegando a salir de la geografía española llegando a lugares de Alemania, Principado de Andorra y EEUU.
«Cada vez soy más consciente que la vida sin darnos cuenta se consume en un suspiro. No soy ejemplo para nada ni para nadie, tengo miserias como cualquiera y defectos que me siguen y no aprenden. A veces es duro convivir siendo uno mismo en cualquier parte, pero es preferible sentirse a gusto consigo mismo».
La vida es un cúmulo de experiencias, aprendizajes y momentos ya vividos. Tendemos a pensar que la madurez viene determinada por la edad, cuando no siempre es así. Madurar es ir dando significado a las experiencias vitales que vamos adquiriendo, aprendiendo de ellas para hacernos más fuertes como personas. Nunca debes perder tu forma de ser, tu esencia, la humildad de tu alma, la voz de tu corazón, el respeto a ti mismo y el valor por la vida. Nadie es feliz con lo que tiene, todo es un espejismo, nunca alcanzaremos la felicidad, ya que lo externo es fugaz y efímero. Cree en ti, aprende algo nuevo día a día y piensa que en tu camino nunca estarás solo. Y recuerda, no desaproveches tu vida con enfados innecesarios. Ríe, dibuja la curva más bonita que existe en la vida, tu sonrisa.
Parafraseando con mi buen amigo e historiador, Francisco Morillas Caro: «TODOS Y CADA UNO DE NOSOTROS SOPORTA SOBRE SUS ESPALDAS, SIN SABERLO, EL PESO DE LA HISTORIA».