Según anotaciones de Rafael Guisado Pérez, miembro del primer grupo teatral conocido de la localidad, en el último tercio del siglo XX existía una gran afición teatral en Arahal por parte de un grupo de jóvenes, llegando a formar a finales de los años 60 el denominado Teatro Estudio de Arahal "TEA", con sede y representaciones teatrales en la iglesia de la Veracruz, que por aquel entonces no estaba abierta al culto.
El objetivo de este grupo no era otro que por medio del teatro concienciar a la gente sobre la situación política en la que se vivía por aquella época en España. El grupo estaba compuesto por una serie de jóvenes de todas las condiciones sociales, estudiantes, obreros del campo, mecánicos, administrativos, etc. Entre otros estaban en el grupo Manuel López Pedregal como director del grupo teatral, Francisco Balbuena, Margarita López Pedregal, Chelo Barrón, Mª Carmen Peña, Manoli Ontanilla, Joaquín Cano, Rafael Guisado, Manuel Balbuena, Pepe Núñez, Manuel Bravo y Manuel Peña, entre otros.
Con la llegada a Arahal de Alfonso Jiménez Romero sobre el año 1968 , se produjo una de las más valiosas aportaciones al teatro andaluz contemporánea, Arahal ya se encontraba en plena madurez creativa, dando la continuidad y nuevas aportaciones a esa afición teatral existente por aquella época.
Las primeras obras que se representaron fueron obras cortas de teatro vanguardista como Striptease, En Alma Mar, Diálogo de una Espera de Alfonso Jiménez Romero, Estudio Dramático sobre la Figura de Federico García Lorca con el montaje de Alfonso Jiménez Romero y varias obras de teatro leído como Todos Eran Mis Hijos de Arthur Miller y otra obra del dramaturgo y poeta Bertolt Brecht.
En el año 1969, Alfonso Jiménez comenzó a incorporar el flamenco a su teatro, cuyo resultado fue el estreno en la iglesia de la Veracruz de la Primera Experiencia Dramática con Flamenco: Romancero y Poema del Cante Jondo de Federico García Lorca, a la que seguirían otras, hasta una cuarta "Experiencia", y que luego continuarían en Morón. En el año 1969 se incorpora Alfonso Jiménez al Instituto de Arahal donde se mantendría tres cursos hasta el año 1972.
En esta década de los 70 después del abandono del Instituto de Arahal, Alfonso Jiménez tiene una intensa producción teatral: Quejío, Oración de la Tierra, El Inmortal, El Neófito, La Murga… Sus obras se estrenan en grandes ciudades, como Madrid y Barcelona. Durante dos años también escribe guiones de cine para el productor Frade, que termina dejando pues no le interesa la temática exigida. Cuando se cansa del mundo comercial del teatro de Madrid, vuelve a sus pueblos andaluces: Arahal y Morón.
En Abril de 1978, Margarita López Pedregal intenta recuperar esa afición que existía en la localidad, colocando un anuncio en el tablón del Instituto de Formación Profesional La Campiña. Por aquel entonces el edificio de FP en la Avenida de Lepanto, era compartido por las tardes con el Instituto de BUP cuyos alumnos pudieron leer la convocatoria. La reunión se celebró en la iglesia de la Veracruz donde acudieron las personas: Margarita Pedregal, Juan Bascón, Manolito "el Chozas", Dolores Fernández, Carlos Paniagua, José Antonio Baena, Isabel Téllez, Carmina Touriño, Maria del Carmen Gallego, José Luís Carmona…y en la parte técnica José García y Julio Cortés.