PLAZA VIEJA: La entrada al núcleo de población desde Sevilla tenía lugar desde la Vereda que tiene su nombre, y se focalizaba con la Iglesia de San Roque (primitiva ermita de borde de población y encuentro de caminos) denominándose calle Sevilla a partir de este punto y hasta su conexión con la Plaza Vieja, primitivo centro neurálgico de la villa. Hasta el s. XVII fue un centro de referencia importante en la primera expansión de la misma. Su origen, posiblemente deriva de la confluencia de caminos (Vereda de Sevilla, del Sartejenal, de Utrera, etc.) y de la existencia de agua - venero o fuente - donde nace el Arroyo del Matadero. De la documentación localizada podemos sacar algunas anotaciones de carácter general. Así como la existencia en 1625 de dos tiendas en la Plaza Vieja y de una calle a la que se denominaba "Callejuela Susia" que no se ha podido identificar, aunque bien pudiera tratarse de alguna rinconada o tramo corto de alguna de las calles que forman este espacio público. Igualmente, se cita en 1692, a raíz de la imposición de un censo, la presencia de una casa mesón en la calle Plaza Vieja. En 1866 se integró tras un esfuerzo municipal, la urbanización y adecuación de las corrientes higiénicas de la Plaza Vieja, experimentando las mismas una notable mejora, siendo dotadas de pavimentaciones de calzadas y acerados, empedrados y baldosados de materiales más usuales como era la piedra de Tarifa y para las calzadas el adoquín de granito. En muchos pueblos del entorno de la Baja Andalucía, fue frecuente la ubicación de los nuevos mercados dentro de las poderosas estructuras de los conventos desamortizados, tal fue el caso de Osuna, donde se alojó en el antiguo Convento de S. Francisco, pero Arahal no fue ajena a esta tendencia, ya que existió algún proyecto, al socaire de la "Gloriosa" que contempló la ubicación del mercado en el todavía Convento de Ntra. Sra. del Rosario. Afortunadamente, los rigores anticlericales de la revuelta no fueron a más y se optó por construir un nuevo edificio en el espacio de la Plaza Vieja, que si bien supuso un avance en cuanto a la concepción del comercio, privó a la ciudad de un espacio público de gran arraigo, aunque de carácter secundario, frente al auge alcanzado por la Plaza de la Corredera. La Plaza Vieja fue objeto de un proceso de reordenación con la creación del inmueble del mercado obligando a rediseñar las calles circundantes debido al incremento de tráfico producido. Sus dimensiones y localización hacen irrenunciable su incorporación, de nuevo, al sistema de espacios libres del Conjunto Histórico de Arahal. La construcción de la Plaza de Abastos fue realizada sobre el espacio de la primitiva Plaza Vieja, tras la aprobación del proyecto por el pleno del Ayuntamiento en sesión ordinaria el día 30 de julio de 1899, bajo el mandato como alcalde de la localidad, don Miguel Benjumea y Zayas.

Siguiente página »